“Cuidando-nos”: Manejo y convivencia con una persona adulta mayor con algún grado de dependencia
Durante la semana del 22 al 28 de febrero, vamos a publicar una serie de artículos enfocados en personas cuidadoras de adultos mayores. Con el fin de brindar herramientas para mejorar la labor, y lograr que se convierta en una experiencia enriquecedora, tanto para la persona cuidadora como para el o la adulta mayor.
Por Mónica Salazar Villanea y María José Quesada Pastor
La mayoría de las personas nos imaginamos un futuro con bienestar y salud. Nunca nos pasa por la mente la idea de que en algún momento podríamos llegar a depender del cuido de otras personas o que, sin esperarlo, de un día a otro debamos asumir la tarea de cuidar de alguno de nuestros familiares mayores. Sin embargo, como en todos los períodos de la vida, en el balance de pérdidas y ganancias del desarrollo humano, asumir el cuidado de una persona mayor se convierte en un reto que puede resultar positivo, dependiendo de cómo lo afrontemos.
Cuidar de un ser querido no es una tarea fácil y nadie nace aprendido. Sin embargo, es una labor muy importante para nuestro familiar. La ayuda que le podamos dar es la clave para que él o ella logre sentir que se puede vivir bien y con calidad, aún cuando sus capacidades hayan disminuido. Por estas razones, en esta serie de artículos brindaremos algunas recomendaciones para facilitar esta gran tarea y lograr que se convierta en una experiencia enriquecedora, tanto para la persona adulta mayor como para usted.
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