miércoles, 29 de octubre de 2014

Cómo prevenir e identificar la depresión en sus hijos adolescentes

La comunicación y el desarrollo de habilidades de autocontrol en sus hijos es vital

Existen factores de riesgo en el entorno que pueden aumentar
las posibilidades de que un adolescente sufra depresión


En Costa Rica los trastornos mentales y problemas psicológicos se están volviendo un problema de salud pública que el sistema de seguridad social no tiene la capacidad de controlar. Lamentablemente, donde es más palpable la incapacidad de atención es con los adolescentes. La segunda causa de consulta en la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños (HNN), es la depresión. Mientras que en el 2012 el Colegio de Médicos y Cirujanos indicaba que el suicidio fue la tercera causa de muerte entre adolescentes.

Si en nuestro país la atención de los trastornos mentales es ineficiente, mucho más lo será su prevención. La prevención se debe entender en tres dimensiones importantes: reducir las posibilidades que se presente un trastorno, detectar lo más pronto posible la presencia de alguno, y reducir las consecuencias negativas en el adolescente una vez detectado algún trastorno.

Partiendo de estas tres dimensiones de la prevención, ¿de que manera puede usted como padre, madre o responsable de la tutela de un o una adolescente prevenir la depresión?

La depresión, como todos los problemas psicológicos, no es igual en cada caso, cada persona está inserta en un contexto que hace diferente las características de su condición. Sin embargo, existen síntomas o señales para identificar si un adolescente está en riesgo o bien sufre de depresión.

¿Cuáles son factores de riesgo para que un adolescente sufra depresión?
-Antecedentes familiares de depresión u otros trastornos mentales.
-Algún evento estresante en su entorno familiar: divorcio de padres, enfermedad o muerte de algún miembro.
-Algún evento estresante en su entorno de estudio y amigos: ser víctima de bullying, ruptura con la pareja, dificultades para socializar, problemas de aprendizaje o mal rendimiento académico.
-Presenta alguna enfermedad cŕonica.

¿Y qué se puede hacer para reducir posibilidades?
-Conversar con su hijo o hija constantemente y enseñar el autocontrol de las emociones, como por ejemplo la ansiedad, el miedo, el enojo y la frustración.
-Promover la comunicación y expresión cuando se presenten emociones como las mencionadas.
-Contribuir a que el o la adolescente desarrollen capacidad para solucionar problemas y hacer frente a dificultades basado en el autocontrol.

Recuerde también que los episodios de tristeza, enojo, frustración, miedo entre otros, son normales en la vida de toda persona, y a veces en la adolescencia se presentan con mayor intensidad. Lo importante es que usted aprenda a identificar cuando es el momento de actuar y promover con mayor énfasis las actitudes ya mencionadas.

¿Cuáles son las señales que puedan indicar que un adolescente sufre depresión?
Es importante recordar que la adolescencia es una etapa de importantes cambios físicos y emocionales, por lo que se deben de interpretar muy bien las señales o síntomas que presente su hijo o hija.

-Cambios frecuentes en el estado de ánimo, con una prevalencia en la irritabilidad y el mal humor.
-Modificación significativa en sus rutinas de alimentación y sueño. Come en exceso o por el contrario no come lo suficiente. Duerme en exceso en diferentes horarios y se siente fatigado siempre, o bien, sufre dificultades para conciliar el sueño.
-Verbaliza o muestra señales de tristeza o melancolía la mayor parte del tiempo. Es sensible a la crítica y los cambios, y se muestra desmotivado ante las actividades que antes disfrutaba.
-Problemas y bajo rendimiento académico, dificultad para concentrarse.
-Consumo de drogas.
-Se aleja de la familia y/o amigos.
-Conductas de riesgos, como  de autoagresión.

¿Y qué se puede hacer si se considera que el  o la adolescente tiene depresión?
Si considera que su hijo o hija tiene depresión o algún otro trastorno mental, lo mejor es que busque ayuda de un profesional en psicología y/o psiquiatría para que le guíe en el proceso. Siempre va a ser vital que fortalezca la comunicación con su hijo o hija.   Pero lo más importante es estar cerca, como adulto en una actitud receptiva y de escucha.

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) tiene a disposición la línea telefónica gratuita “Cuenta Conmigo” al 800-22-44-911, que brinda orientación y consejería confidencial a adolescentes, jóvenes y padres de familia.

Referencias:

Burt, M. (1998). ¿ Por qué debemos invertir en el adolescente. Unidad de Salud y Desarrollo de Adolescentes, Programa de Salud de la Familia y Población, OPS, Washington, DC.

Cova, F., Aburto, B., Sepúlveda, M. J., & Silva, M. (2006). Potencialidades y obstáculos de la prevención de la depresión en niños y adolescentes. Psykhe (Santiago), 15(1), 57-65.

María, A. (2007). Depresión en adolescentes y funcionamiento familiar. Rev Med Inst Mex Seguro Soc, 45(3), 225-232.

miércoles, 15 de octubre de 2014

La violencia contra niños, niñas y adolescentes en Costa Rica enfrenta retos importantes

Mesa redonda en UCR destaca necesidad de una mejor regulación en espacios virtuales y reflexionar sobre formas de violencia que no se consideran delitos

De izquierda a derecha: Milena Grillo, Rigoberto Astorga, Mónica Vul Gaperín 
y Mariano Rosabal. Foto. Anel Kenjekeeva, ODI-UCR


Nuestro país ha avanzado en los últimos años en el intento de legislar para combatir la violencia contra niños, niñas y adolescentes, no obstante, aún se enfrentan importantes retos conforme la sociedad va cambiando. Esa fue la premisa principal de la mesa redonda “Reflexiones sobre la violencia contra niños, niñas y adolescentes”, celebrada en la Sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica (UCR) el pasado 8 de octubre. La actividad fue la inauguración del Programa de Investigación en Violencia y Sociedad, adscrito a dicha casa de enseñanza.

El rector de la UCR Henning Jensen, dio las palabras de apertura y destacó “la vital importancia de convocar a la reflexión sobre el tema y cómo desde la academia se puede ir un paso más allá”.

Los expositores fueron Mariano Rosabal, investigador del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la UCR, Milena Grillo, directora ejecutiva de la Fundación PANIAMOR y Rigoberto Astorga Morales, director de programas en Costa Rica del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF). La mesa redonda estuvo moderada por Mónica Vul Gaperín, investigadora del IIP.


Los expositores coincidieron en el histórico recorrido de nuestro país por intentar legislar la violencia contra niños, niñas y adolescentes; pero que también estos intentos no van al mismo ritmo de como se dan los cambios culturales y evoluciona la sociedad y por ende la violencia.

Al respecto, Grillo destacó dos aspectos importantes. Primero que existen varias formas de violencia que no son consideradas delito, lo cual reduce las herramientas normativas para abordarlas; y en segundo lugar, conforme el niño, niña o adolescente crece, el estado se va retrayendo en su capacidad de protección.

Mesa redonda se realizó en la sede Rodrig Facio
de la UCR. Foto: Anel Kenjekeeva, ODI-UCR.
Por su parte, Rosabal señaló como reto importante la invisibilización de la violencia en general, y cómo en distintos escenarios aún se ve como algo normal. Destacó por ejemplo, que en la medida que nuevas formas de violencia, como la negligencia, han sido identificadas, las estadísticas de violencia infantil atendidos en el Hospital Nacional de Niños, han aumentado significativamente en los en los últimos años. Pasando de menos de 1000 en el 2006 a más de 1800 casos en el 2012. Igualmente señaló la pertinencia de seguir desarrollando estudios sobre los estilos de parentalidad y las prácticas disciplinarias, ya que en la cotidianidad siguen dándose los principales riesgos, así como es el lugar privilegiado para la prevención.

Astorga resaltó cómo la sociedad evoluciona y “la violencia se traslada a otro escenarios, al escenario virtual”. Y las instituciones estatales y demás órganos “se quedan cortos” no sólo en reflexión sino también en la manera de cómo abordan la problemática.

En ésta actividad se mostró como el tema de la violencia en la sociedad está encarnado en la vivencia diaria de las personas y acecha incluso, a sus miembros más vulnerables.